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Boya de pesca decorativa naranja 30cm
54,00 €
(impuestos inc.)
Boya de pesca decorativa naranja. La boya de pesca era un antiguo flotador constituido de una bola de vidrio envuelta de una cuerda trenzada. Se utilizó hasta los años 50. Estos flotadores se fijaban en las redes de pesca para que se mantuvieran en la superficie mientras derivaban por la corriente.
Objeto que dará un toque marino decorativo.
Puedes encontrar más en la categoría de boyas de cristal de colores
Boya de pesca VERDE
54,00 €
(impuestos inc.)
Pack de 2 Pack de 2 Boya de cristal de pesca verde para decoración náutica y marinera
Boya de cristal verde de alta luminosidad para tus decoraciones náuticas y marineras.
La boya de pesca era un antiguo flotador constituido de una bola de vidrio envuelta de una cuerda trenzada. Se utilizó hasta los años 50. Estos flotadores se fijaban en las redes de pesca para que se mantuvieran en la superficie mientras derivaban por la corriente.
Esta boya de cristal se vende en dos unidades iguales en color verde, cada unidad va rodeada de una cuerda de cáñamo de la que podrás colgarla.
El diámetro de esta boya decorativa de cristal de color verde es de 20 centímetros.
Puedes encontrar más en la categoría de boyas de cristal de colores
Catalejo pirata
52,00 €
(impuestos inc.)
Reproducción de un catalejo pirata de 4 tubos en latón envejecido. Entregado con una bonita caja de madera de palisandro decorada con remates en latón.

El catalejo pirata tiene una medida de 37 centímetros cuando esta extendido.
Catalejo pirata
69,00 €
(impuestos inc.)
Replica de catalejo pirata de 4 secciones con cubierta de cuero realizado en latón envejecido.
El catalejo pirata viene protegido en una caja de madera de palisandro con inscrustaciones en latón pulido.
Medidas: Alto:42.80 x Largo:5.50 x Ancho:5.50
Catalejo marinero con trípode
597,00 €
(impuestos inc.)
Catalejo marinero con trípode de 100 centímetros de longitud y 150 de altura, diámetro de 7 centímetros en madera y latón pulido.
El catalejo surgió entre los siglos XVI y XVII. Su iniciativa es atribuida al holandés Hans Lippershey.