LOS TIMONES DE BARCO EN LA DECORACIÓN

Los timones de barco fuera de el ámbito profesional náutico están completamente ligados a las decoraciones náuticas y marineras, siendo uno de los objetos decorativos mas utilizados por su estrecha relación con el mundo marino.

En decoración suelen ser utilizados en una posición central debido a su gran tamaño y acompañado de otros objetos relacionados con el mundo marino de menos tamaño como pueden ser boyas de pesca, remos, redes decorativas, salvavidas, anclas etc. 

Los timones de barco son piezas fundamentales que son empleadas para cumplir funciones de maniobras dentro de las embarcaciones náuticas, aunque nuestros modelos de timón de barco están mas enfocados a las decoraciones marinas.

CARACTERÍSTICAS DE LOS TIMONES DE BARCO 

Los timones de barco han variado de acuerdo a su región geográfica y su evolución con el pasar de los años. En las próximas líneas se hará mención de principales características de los timones, partiendo de su funcionalidad.

Deben tener mucha resistencia para que puedan soportar cada uno de los esfuerzos dinámicos que son ejecutados en la navegación.

Los soportes de carga que presentan tienen que ser adecuados y de poca fricción.

Las deformaciones que puedan surgir no deberán permitir un bloqueo en el timón.

Tienen que poseer un fácil mantenimiento.

Por otro lado, es relevante decir que la eficacia de esta pieza va a depender de la superficie de la pala, la disposición con respecto a los propulsores del barco, el número de timones presentes y la forma del codaste. 

DÓNDE COMPRAR TIMONES DE BARCO DECORATIVOS

En Náutica Merino podrás comprar una amplia variedad de modelos de timones de barcos que pueden ser empleados como elementos de ornato o del uso que le quieras dar. Todos están elaborados a partir de materiales de calidad y lo mejor de todo, es que poseen precios accesibles.

La evolución de los timones de barco en la historia

La invención de los timones de barco supuso un gran avance en la tecnología náutica.

Desafortunadamente, la rueda del barco tal como la conocemos hoy en día no se inventó hasta que los barcos habían estado navegando por las aguas del mundo durante muchos siglos.
La invención de la caña de timón del barco se le atribuye a la Royal Navy británica, aunque ha habido mucho debate y especulación sobre los verdaderos orígenes, ya que no existe evidencia suficiente para apoyar el primer uso real del timón del barco. Si bien esta es la historia "oficial", muchos historiadores discuten que la rueda de barco real fue más probablemente inventada por artesanos y trabajadores de los muelles comunes que por el propio ejército británico.

Para obtener la historia completa de la invención del volante del barco, los archivos del Museo Marítimo Nacional de Greenwich tienen un registro oficial completo de la invención del volante del barco.

Se cree que los primeros timones de barco se implementaron alrededor de 1703. Sin embargo, esta fecha es solo una conjetura, basada en varios barcos conocidos de esa época que se considera que utilizan las primeras versiones del volante de barco.

Si 1703 es la primera vez que se ve que los barcos están implementando el nuevo volante, es muy posible que se haya inventado muchos años antes y simplemente requirió tiempo para ser aceptado en la corriente principal.

Los primeros timones de barco

Los primeros volantes de los barcos se colocaban sobre el extremo del timón y detrás del mástil mesana. Debido a la ubicación del volante, a menudo obstruía la vista del timonel de manera peligrosa. Originalmente, la rueda del barco se colocaba frente a un barril cilíndrico. Debido a que los barcos más grandes eran especialmente difíciles de controlar, a menudo se requería la fuerza de dos marineros para mantener el barco en la dirección correcta.

Desafortunadamente, tener dos hombres dirigiendo la nave simultáneamente en un espacio pequeño a menudo los hacía chocar y competir por la posición. En 1740, algunos barcos comenzaron a fabricarse con 2 ruedas separadas para permitir que más timoneles pudieran gobernar de manera efectiva al mismo tiempo.

Otro problema común fue una cantidad desigual de holgura dada a las cuerdas del timón. Un síntoma común de este problema era que las ruedas no se podían centrar como estaban originalmente, lo que provocaba que los barcos se desviaran en un sentido u otro sin una cantidad adecuada de control. Esto hizo que la cuerda se tensara demasiado o se aflojara demasiado. No fue hasta muchos años después, un ingeniero de barcos llamado Pollard inventó un nuevo sistema para abordar este problema creciente.

El sistema de Pollard estaba compuesto por "barridos y remos" que se probaron bajo el mando del capitán Bentinck en 1771. El sistema de Pollard fue un éxito crítico y se utilizó como estándar en 1775.

Hasta el día de hoy, no está del todo claro cómo evolucionó la rueda de barco durante el siglo XVIII. Independientemente, la rueda del barco sobrevive como una pieza importante de la historia marítima. Este importante artefacto no solo mantiene su lugar en la historia, sino que también sirve a muchos coleccionistas modernos como parte necesaria de cualquier colección de decoración náutica para el hogar.