¿Que son las escafandras de buzo?

Las escafandras de buzo son unos elementos de buceo que tuvieron sus orígenes en el año 1819, cuando el ingeniero alemán Augustus Siebe inventó un casco que se fijaba a una chaqueta y que se encontraba vinculado a una bomba neumática que se encontraba en la superficie y que permitía alimentar al buzo.

El aire bombeado al interior del casco de buzo no regresaba por el mismo conducto gracias a una válvula antirretroceso que invento, lo que hacía que el aire expulsado saliese por la parte inferior de la chaqueta.

Años más tarde, en 1937 se creaba una empresa de material de buceo que creaba un traje completo para el buzo y que además mejoraba las escafandras incorporando varias ventanas a los lados para permitir una mejor visibilidad del entorno durante sus inmersiones.

La invención de las escafandras supuso un gran avance en la historia puesto que permitió empezar a descubrir el mundo submarino.

El primero en realizar fotografías bajo el mar fue el francés Louis Boutan en el año 1893, utilizando el equipo de buzo y una cámara subacuática que el mismo había inventado.

Siete años más tarde, junto a su hermano Antoine, diseñó una botella de acero que suministraba aire a las escafandras y que, por tanto, facilitaba las visitas al fondo del mar.

Tras las primeras escafandras de buzo, que hacían posible inmersiones de hasta 100 metros, llegaron las escafandras rígidas, una evolución de las anteriores que fueron concebidas para permitir alcanzar cientos de metros de profundidad.

Este tipo de escafandras podían ser autónomas (con una reserva de aire que transportaba el buzo) o depender del aire que se suministraba desde la superficie, si bien en ambos casos se trataba de partes rígidas articuladas que permitían que la presión del aire dentro de las mismas pudiese ser equivalente a la presión atmosférica, es decir, a la que existía en la superficie.